La nueva casa de la Encomienda (Antigua Sinagoga de los judíos)
Yesería gótico-mudéjar del salón principal (finales del siglo XV)
Finalizados los trámites para la
venta de la vieja casa y adjudicada definitivamente a la familia Briceño, lo
siguiente era encontrar un lugar céntrico y soleado donde levantar la nueva
Casa del Comendador. Como la venta de los viejos edificios no había ofrecido los
resultados esperados, don Lorenzo Manuel solicitó -y obtuvo del Rey- el permiso
para quedarse con el impuesto conocido como “Media Annata”. Un tributo que
estaban obligados a pagar todos aquellos agraciados con alguna concesión o
favor real y que consistía en la donación a Su Majestad de la mitad de las
rentas obtenidas por el disfrute de la mencionada concesión durante los dos
primeros años.