domingo, 13 de marzo de 2016

Algunos apuntes y aclaraciones sobre los orígenes de las cofradías de Semana Santa -La cofradía de la Vera Cruz-




Cristo amarrado a la columna en el taller del escultor Vicente Tena (año 1944)

Se ha hablado tanto de las cofradías. Se han dicho tantas barbaridades respecto de sus orígenes y antigüedad, que quizás convenga aclarar algunos puntos para poder hablar con conocimiento de causa y no caer en el abismo de la ignorancia.

 

Y para evitar los habituales errores y baile de siglos, lo mejor es acudir a las fuentes. Es decir: revisar los documentos que componen nuestra historia más antigua, para comprender mejor la evolución de un fenómeno tan curioso como las cofradías. Una institución teóricamente destinada a desaparecer con el paso de los tiempos, que gracias a su arraigo popular supo aguantar los vaivenes de la historia y convertirse en la actualidad en un fenómeno de masas.

 

Porque muchos desconocerán que las cofradías se fundaron originalmente como asociaciones gremiales. Es decir: como grupos de personas que, ejerciendo una misma profesión (artesanos, labradores, herreros, curtidores, tejedores, ganaderos, mercaderes etc) se asociaban para apoyarse mutuamente en situaciones adversas (enfermedades, desastres de la naturaleza y muerte). Eran pues instituciones totalmente laicas, dirigidas a practicar la ayuda y el auxilio mutuo entre sus componentes.