Difícilmente podía haber encontrado la sabiduría popular mejor nombre para este pozo, pues la presencia en sus inmediaciones de cerámicas romanas del tipo “terra sigillata”, el hallazgo de monedas del alto imperio (época de máximo esplendor de Roma), así como su arquitectura y cuidado empedrado interior, nos hablan sin lugar a dudas de un origen romano y nos permiten datar su construcción aproximada entre el siglo I antes de Cristo y los comienzos de nuestra era. El pozo viejo tiene por lo tanto más de 2.000 años de antigüedad, constituyéndose en la obra civil más antigua conservada en Corral de Almaguer y encima en perfecto estado de funcionamiento. Puestos a establecer algunos paralelismos, el pozo viejo sería coetáneo de Julio Cesar, la reina Cleopatra, Herodes el Grande y hasta del mismísimo Espartaco.
Fragmento de terra sigillata encontrada junto al Pozo Viejo |
El antiguo Puente Romano sobre el Cigüela en su ubicación original |
La calidad, cantidad y constante nivel freático de sus aguas, lo convirtieron desde el principio en una de las principales fuentes de abastecimiento de la villa, siendo, desde la edad media y prácticamente hasta comienzos del siglo XX, el lugar preferido por los aguadores o “azacanes” para llenar los cántaros de agua que más tarde repartían por la población a lomos de sus borriquillos.
Estructura
Aunque poco sabemos de su
estructura interior (al estar en la actualidad cerrado y sin servicio al
público), las últimas investigaciones llevadas a cabo por José Luis Mendoza nos
hablan del cuidado empedrado de sus paredes, así como de las numerosas reformas
sufridas a lo largo de los siglos y el curiosos sistema de arcos de medio punto
que, mediante crucería, sustentan el peso de las grandes losas de piedra en las
que se encuentran horadadas las ocho bocas que componen su brocal exterior y han dado fama a este pozo a través de los siglos.
Pozos y brocales con cuatro ojos o bocas en la vecina villa de El Toboso |
Curiosidades históricas y anécdotas
Teniendo en cuenta la importancia
y valor estratégico del pozo viejo para el abastecimiento y salud de los
vecinos de Corral de Almaguer, han sido muchas y por diferentes causas, las
limpiezas y drenajes que se le han realizado a lo largo de los siglos, con el
objeto de mantener en el mejor estado posible la pureza de sus aguas. En este
sentido, debemos recoger que en no pocas ocasiones la causa de la limpieza fue
debida a la aparición de algún cadáver flotando en su superficie, bien por
causas accidentales o intencionadas. Lógicamente, un incidente de estas
características conllevaba la posterior desinfección y cuarentena de las aguas.
Con los cántaros llenos de agua del Pozo |
Como anécdota final, recoger una
vieja leyenda de la edad media extraída de un viejo libro existente en la parroquia (el nobiliario de los Gascos) que hace alusión a este pozo y dice así: Encontrábase
San Vicente Ferrer camino del Corral de Almaguer para convertir a los judíos de
esa villa (año 1411), cuando, cansado y sudoroso por la dureza del camino, vino a recalar
en un pozo que los naturales de allí llaman el viejo. Confortado de tal manera
por la frescura y la dulzura de sus aguas, dijo de su boca:”Te veras apurado
pero jamás agotado”
Cuidemos pues el pozo
y el entorno para que esa profecía siga siendo realidad
Rufino Rojo
García-Lajara (Agosto de 2016)
(Con la inestimable
colaboración de José Luis Mendoza)
Como siempre, muy interesante. Encomiable labor la vuestra, como historiadores de Corral de Almaguer.
ResponderEliminarEs muy interesante , algo que si no lo cuentas nunca se sabría , muchas gracias
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