INTRODUCCIÓN
Vista del Refugio Antiaéreo del Aeródromo de Corral de Almaguer |
El 17 de diciembre de 1903, los
hermanos Wright de Estados Unidos conseguían llevar a cabo uno de los sueños
más perseguidos por el ser humano a lo largo de todos los tiempos: Volar.
Y no sólo volar como las aves, sino
hacerlo además en una máquina más pesada que el propio aire, susceptible de ser
controlada por un piloto. Algo considerado totalmente imposible para los
alucinados ojos de la época, que sin embargo daría origen a la aviación.
No tuvieron que pasar muchos años
para que fueran mejorando los diseños y las capacidades de vuelo de los aparatos,
a la vez que se iban atisbando las magníficas posibilidades que ofrecían los
aeroplanos cara a su utilización (cómo no) en las guerras. Los aviones posibilitaban no
sólo el espionaje y reconocimiento aéreo de los movimientos del enemigo, sino
que con una serie de adaptaciones y arreglos, podían ofrecer también capacidad
ofensiva una vez se les acoplasen armas automáticas (ametralladoras) o
dispositivos de lanzamiento de explosivos (bombas). Surgía de esa manera la
aviación militar, a la par que una alocada carrera entre las diferentes
potencias, por conseguir los aparatos más ligeros, veloces y con mayor
capacidad ofensiva (cazas), junto a otros más pesados (bombarderos) destinados
a portar los explosivos que extenderían la muerte entre las tropas contrarias y
la población en general. El ser humano había encontrado en la aviación una
terrible máquina de matar.
Manfred von Richthofen (El Barón Rojo) |
Una terrible máquina de matar que
sería utilizada por primera vez durante la guerra de Marruecos a cargo de la
aviación española (1913) y desarrollaría toda su capacidad destructiva durante
la primera guerra mundial (1914-1918), con los bombardeos a gran escala y los
enfrentamientos entre los cazas Franceses, Alemanes y Británicos.
Enfrentamientos en los que se hicieron patentes legendarios pilotos competitivos,
narcisistas y revestidos de un cierto aura de caballerosidad, como el francés
Roland Garrós o el alemán Manfred von Richthofen (El barón Rojo).
En lo que se refiere a la
Aviación Militar Española, debemos recoger que nació como tal en el año 1913,
al crearse oficialmente el “Servicio de
Aeronáutica” con sus dos secciones:
Aviación y Aerostación. Sin embargo, antes de esta fecha ya se habían
adquirido tres aeroplanos en Francia (noviembre de 1910) y se había creado el
primer aeródromo en Cuatro Vientos, donde se impartiría también el primer curso
de pilotos de la Historia de España (1911).
Los cinco primeros pilotos españoles con su instructor |
Los alumnos fueron 5 oficiales del Ejército
–Kindelán, Herrera, Barrón, Arriaga y Ortiz de Echagüe- todos los cuales
poseían ya el título de pilotos de globos aerostáticos.
El Plus Ultra tras su llegada a Buenos Aires |
Tras la Primera Guerra Mundial, o
mejor dicho en el periodo de entreguerras (1918-1939) los avances en la
tecnología de los aviones y dirigibles, van a propiciar la aparición de las
primeras compañías aéreas y las grandes hazañas aeronáuticas o “raids aéreos” del
momento, dando lugar a la llamada “Edad
de Oro de la Aviación”.
En 1919 (John William Alcock y
Arthur Whiten Brown) dos aviadores británicos, lograron volar desde Canadá hasta Irlanda en su avión
Vickers Vimy IV.
En 1926, el comandante Ramón
Franco, el capitán Ruiz de Alda, el teniente Juan Manuel Durán y el mecánico
Pablo Rada, cruzan el atlántico en el
hidroavión Plus Ultra, desde Palos de la Frontera hasta Buenos Aires,
haciendo diversas escalas.
En 1927, Charles Lindbergh cruza el atlántico desde Nueva York a París, en
su monoplano de un solo motor bautizado como “El Espíritu de San Luis”
El Graf Zeppelin sobre la Gran Vía |
En 1929, la tecnología de los
dirigibles había avanzado de manera notable, llegando Ferdinand von Zeppelin a realizar el primer viaje alrededor del
mundo.
En 1932, el capitán Mariano
Barberán y el teniente Joaquín Collar, cruzan el atlántico desde Sevilla a
Cuba, sin escalas, a bordo del Cuatro
Vientos. El mecánico especializado del avión era el Sargento Madariaga de Corral de Almaguer.
Con el estallido de la Guerra Civil
Española, la aviación va a quedar también dividida en dos y el territorio
español convertido en campo de pruebas y tácticas de guerra para las grandes
potencias. Es por ello que si el bando sublevado contó con el crucial apoyo de
la Legión Condor alemana y la aviación legionaria italiana, el gobierno de la
república no tuvo más remedio que aliarse con la aviación soviética, ante la
inacción de los ingleses y la escasa ayuda francesa.
El Policarpov I-16, más conocido como "Mosca" |
Los aparatos de uno y otro bando
se van a rebelar cruciales tanto a la hora de detener el avance imparable de
las tropas sublevadas sobre Madrid, como para asestar las tremendas derrotas y los
destructivos bombardeos que harían caer el gobierno de la República. Entre los
aparatos más famosos destacan en el lado republicano el caza Policarpov I-16
más conocidos como “mosca” o los
bombarderos Tupolev SB-2 más conocidos como “katiuska”. En el bando nacional por su parte, lo serían los cazas Messerschmitt Bf 109 de la legión Condor, así como los bombarderos Junkers
Ju 87, más conocidos como “Stukas”.
El caza Messerschmitt de la Legión Condor |
Para facilitar la efectividad de
los aviones, tanto un bando como otro se vieron en la necesidad de desplegar cientos
de aeródromos -en su mayoría provisionales y con pistas de tierra prensada- a
lo largo de la geografía española. Gracias a los aeródromos, los pilotos podían
repostar y volver al ataque en un periodo relativamente corto de tiempo, así
como obtener un lugar de descanso y protección para sus aviones. Estos
aeródromos solían contar además con depósitos de combustible almacenado en
bidones de 200 litros, puestos antiaéreos para repeler ataques, dependencias
para los pilotos, los soldados y un depósito de bombas o municiones conocido
como polvorín.
Corral de Almaguer contó con uno
de esos aeródromos provisionales, también denominado “Campo de Aviación”, dotado
de forma irregular y una pista de 1.800 metros en su parte más amplia. Fue
construido, al igual que los demás aeródromos cercanos pertenecientes a la
Primera Región Aérea, Sector 5º (Ajofrín, Corral de Almaguer, Gálvez, Los
Yébenes, Madridejos, Mora, Ocaña, Quintanar de la Orden, Santa Cruz de la
Zarza, Tembleque, Turleque, Villafranca de los Caballeros y Villamayor de
Santiago) en el año 1937 por el ejército de la República. De aquel Campo de
Aviación sólo ha pervivido hasta nuestros días el Refugio Antiaéreo, hoy en día
considerado como “arqueología militar”
y que en algunos pueblos, como Villafranca de los Caballeros, ha sido restaurado
y habilitado como museo.
El sargento Madariaga, mecánico especializado del Cuatro Vientos |
Gracias a los excelentes trabajos
del investigador toledano Roberto Félix García, plasmados en su blog:
vestigiosguerraciviltoledo.blogspot.com, podemos conocer hoy en día toda la
información sobre el Campo de Aviación de Corral de Almaguer existente en el
Archivo Histórico del Ejército del Aire, situado en el castillo de Villaviciosa
de Odón. Trabajo que recojo a continuación en su integridad, agradeciéndole de
antemano tan estupendo trabajo.
El aeródromo republicano de Corral de Almaguer
Códigos de identificación
- Comandante
Mauriño (1938): Región 1, sector 5: 1512 (Región+Sector+nº aeródromo).
- Jefatura
Fuerzas Aéreas Centro-Sur (18/12/1938): Región 1, sector 5: HQ-12.
- Jefatura
Fuerzas Aéreas Centro-Sur (15/03/1939): Región 1, sector 5: NO-5.
- Fuerzas Aéreas
Nacionales o franquistas: 6591 (Hoja mapa 1:50.000 + nº aeródromo).
Localizador (RFG).
El aeródromo
Este aeródromo fue clasificado por las Fuerzas Aéreas de la
República Española (FARE) en la 1ª Región Aérea y 5º Sector con el código 1512
(la primera cifra indica la región, la segunda cifra el sector y la tercera y
cuarta el número de aeródromo en ese sector), según consta en la relación de
códigos numéricos de campos de las Fuerzas Aéreas del comandante Mauriño de
1938. Por lo que podemos suponer, fue una instalación temprana dentro de un sector que
incluía los campos de aviación de la zona centro-oriental de la provincia de
Toledo. En la relación de aeródromos de 18/12/1938 de la Jefatura de Fuerzas
Aéreas de la zona Centro-Sur su código era HQ-12 y en la de 15/03/1939 NO-5.
La Aviación Nacional o franquista lo identificó posteriormente con el
código 6591 (el número 659 hacía referencia a la hoja del mapa 1:50.000 y el 1
al número de aeródromo identificado en esa hoja del mapa).
El aeródromo fue ubicado al norte del núcleo de población, a
una distancia inferior a 3 Km del centro del pueblo, en el margen derecho del
río Riánsares y entre las carreteras de Madrid a Alicante y de Orgaz a Horcajo
de Santiago.
La construcción del campo de aviación pudo comenzar en el
año 1937, al igual que el resto de campos de su sector. Su forma era
irregular, con unas dimensiones máximas de N a S de 1.800 m.
De acuerdo a la ficha descriptiva del campo, este constaba
de seis refugios antiametralladora, de una caseta para pilotos, otra para el cuerpo de guardia y una granja o barracón con capacidad para 150 individuos de tropa y
30 coches. Para alojamiento de personal disponía también de dos casas en el pueblo. La
ficha descriptiva de la construcción del Campo no menciona aún el refugio antiaéreo, por lo que
podemos suponer que fue una construcción posterior.
Según la documentación enemiga, fue clasificado como
eventual, lo que significaba que tenía que reunir “las mínimas condiciones para
despegar y tomar tierra sin peligro para algunos de los tipos de aviones de guerra
empleados por nuestras fuerzas” y contar con una guarnición mínima de un cabo y cuatro soldados.
Tras consultar el expediente del aeródromo en el Archivo
Histórico del Ejército del Aire (AHEA), visité el aeródromo en abril de 2017
para conocer qué elementos se conservaban. Encontré a placer el refugio contra
bombas junto a una casa que podría ser la de pilotos. No logré localizar ningún
elemento más aunque sí encontré restos de obra que podrían corresponderse con
ellos. Además, me di de bruces con un agujero en el terreno que pudo haber sido
un polvorín.
Los terrenos del campo fueron devueltos a sus propietarios
en el año 1940.
Planos republicanos del aeródromo (AHEA).
Forma del aeródromo y dimensiones
Fotografía aérea del aeródromo de 10/05/1939 (AHEA).
Montaje (RFG).
Plano franquista del aeródromo (AHEA).
Fotografías (RFG, 15/04/2017).
Vista general del campo, en el centro el refugio y a la
izquierda la caseta.
¿Polvorín?
Curiosidades::
Al contrario que su hermano Dimas, Modesto Madariaga Almendros -homenajeado hace pocos años por el Jefe del Estado Mayor del Aire- permaneció en todo momento leal al bando republicano, lo que le valió en un principio una condena de 30 años y su paso por diversos penales. Conmutada la condena por arresto domiciliario y destierro, acabó finalmente exiliándose en Buenos Aires donde murió en el año 1974.
El aeródromo, según hemos visto en los documentos anteriores, se utilizó por última vez -antes de ser desmontado-, para fumigar la enorme plaga de langostas que se declaró después de la guerra civil, debido al abandono de las tierras, la huída de los vecinos y la consiguiente falta de cultivo. Es lo que tienen las guerras, que a la enorme destrucción y muerte que generan, hay que añadirle después los años de miseria y hambruna que les acompañan.
El aeródromo, según hemos visto en los documentos anteriores, se utilizó por última vez -antes de ser desmontado-, para fumigar la enorme plaga de langostas que se declaró después de la guerra civil, debido al abandono de las tierras, la huída de los vecinos y la consiguiente falta de cultivo. Es lo que tienen las guerras, que a la enorme destrucción y muerte que generan, hay que añadirle después los años de miseria y hambruna que les acompañan.
Anécdotas:
Hace cerca de 40 años, Encontrándome vendimiando en esta zona del Campo de Aviación, concretamente con la familia de los Ceferinos, un componente de la cuadrilla encontró una chapa metálica que representaba una calavera con las tibias cruzadas. Esa Chapa solía adornar el gorro militar de las fuerzas alemanas, especialmente de las SS. La Chapa era semejante a esta:
Fuentes
- Archivo
General Militar de Ávila (AGMAv).
- Archivo
Histórico del Ejército del Aire (AHEA).
Precauciones y consejos al visitar elementos en el medio:
- Circular por
caminos y linderos.
- Respetar la
actividad agrícola y cinegética.
- Ser
consciente de que toda finca tiene un propietario aunque no esté vallada. Por
ello, es conveniente pedir permiso a los propietarios o guardas
Corral de Almaguer (03-07-2020)
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